
Ya se fue el verano, se alejan los días de calor intenso y agobiante, el hacer y deshacer maletas y planes de viaje vacacionales. Llegó la vuelta a la rutina del trabajo, los estrictos horarios, los atascos y los madrugones.
Cambiamos la vestimenta por algo más abrigadito, manga larga, e incluso tenemos que buscar apresuradamente el paraguas para protegernos de alguna tormenta. Los que por motivos profesionales, así se nos requiere, de nuevo tratar de recordar cómo se anudaba la corbata, pues aunque parezca mentira, en verano llega a olvidarse.
Los chavales vuelven al cole, bueno, los que son profes también vuelven, con menos ganas incluso que los alumnos.
Hasta aquí, creo que todo lo que he contado, pasa en las vidas cotidianas de la inmensa mayoría de las gentes que nos rodean. Pero nosotros, los corredores, vemos toda esta transición de una forma especial.
Cuando el estío se aleja, con él se van esas semanas de carreras suaves y placenteras, esas cervecitas aliviadoras de la pesada canícula estival, esos excesos gastronómicos que tanto agradece el cuerpo, sobre todo las zonas propensas a almacenar esta forma de reserva energética. La ausencia de competiciones hace que se relajen cuerpo y mente, para con ello preparar lo que se avecina, a pasos agigantados………….. la ¡¡ Nueva Temporada !!
Y es que ahora es cuando metemos kilometraje en nuestras semanas, ya de por sí cargadas de variadas ocupaciones, laborales y familiares. Comenzamos a hacer series, tiradas largas, cambios de ritmos, cuestas, entrenos combinados, con bicicleta o natación, etc, etc.
Todo ello con el fin de afrontar la temporada entrante con todas las garantías que nos permite la ausencia de lesiones y la acertada elección del plan de entrenos más apropiado.
Y es ahora, cuando dejamos la mente volar, imaginando todas las competiciones que podremos realizar, visualizando su desarrollo, soñando con cronos que nos estimulen ante las duras jornadas de zapatilla que nos esperan. Nos imbuimos de los ánimos con los que el resto de compañeros de camino también preparan estas citas atléticas.
Es por todo ello que antes decía que es época de “Soñar Despierto”.
Os deseo a todos, que disfrutéis de una fabulosa temporada, os respeten las lesiones, logréis todos los objetivos que soñéis en estos días y sobre todo que os divirtáis con esta afición, que acaba imponiéndose como una forma de vida.
¡¡ Nos vemos en los caminos y por supuesto en las carreras !!
Cambiamos la vestimenta por algo más abrigadito, manga larga, e incluso tenemos que buscar apresuradamente el paraguas para protegernos de alguna tormenta. Los que por motivos profesionales, así se nos requiere, de nuevo tratar de recordar cómo se anudaba la corbata, pues aunque parezca mentira, en verano llega a olvidarse.
Los chavales vuelven al cole, bueno, los que son profes también vuelven, con menos ganas incluso que los alumnos.
Hasta aquí, creo que todo lo que he contado, pasa en las vidas cotidianas de la inmensa mayoría de las gentes que nos rodean. Pero nosotros, los corredores, vemos toda esta transición de una forma especial.
Cuando el estío se aleja, con él se van esas semanas de carreras suaves y placenteras, esas cervecitas aliviadoras de la pesada canícula estival, esos excesos gastronómicos que tanto agradece el cuerpo, sobre todo las zonas propensas a almacenar esta forma de reserva energética. La ausencia de competiciones hace que se relajen cuerpo y mente, para con ello preparar lo que se avecina, a pasos agigantados………….. la ¡¡ Nueva Temporada !!
Y es que ahora es cuando metemos kilometraje en nuestras semanas, ya de por sí cargadas de variadas ocupaciones, laborales y familiares. Comenzamos a hacer series, tiradas largas, cambios de ritmos, cuestas, entrenos combinados, con bicicleta o natación, etc, etc.
Todo ello con el fin de afrontar la temporada entrante con todas las garantías que nos permite la ausencia de lesiones y la acertada elección del plan de entrenos más apropiado.
Y es ahora, cuando dejamos la mente volar, imaginando todas las competiciones que podremos realizar, visualizando su desarrollo, soñando con cronos que nos estimulen ante las duras jornadas de zapatilla que nos esperan. Nos imbuimos de los ánimos con los que el resto de compañeros de camino también preparan estas citas atléticas.
Es por todo ello que antes decía que es época de “Soñar Despierto”.
Os deseo a todos, que disfrutéis de una fabulosa temporada, os respeten las lesiones, logréis todos los objetivos que soñéis en estos días y sobre todo que os divirtáis con esta afición, que acaba imponiéndose como una forma de vida.
¡¡ Nos vemos en los caminos y por supuesto en las carreras !!