miércoles, 29 de febrero de 2012

XXVIII MARATÓN DE SEVILLA -Por Txomin


Después de unos  días de reposar las sensaciones vividas el pasado fin de semana, es hora de recordar lo acontecido.
Llegamos a Sevilla el sábado por la mañana y nos dirigimos directamente a por los dorsales al Estadio Olímpico. Nos alojamos en el hotel que hay en el mismo Estadio, más cerca imposible, y así eliminamos la zozobra y los nervios de última hora del transporte a la zona de salida.
Después de recoger los dorsales nos dirigimos a la comida de hidratos, hay muchísima gente, un gran ambiente y los macarrones que nos comemos están más buenos de lo que cabía imaginarse, me sorprendió gratamente. Aquí me doy cuenta de lo que es una constante del fin de semana, la organización es perfecta, los voluntarios numerosos, simpáticos y con ganas de agradar.



Por la tarde, tras reposar la comida, visita a la feria del corredor, más pasta para la cena y a la cama tempranito que al día siguiente toca una pechá de correr.
Desayunamos mientras contemplamos desde la cafetería del hotel el que será el escenario de partida de nuestro particular infierno y una vez mediada la carrera el más anhelado y soñado: la pista de atletismo del Estadio.
Tras los últimos preparativos, bajamos al Estadio, el ambiente es espectacular. Cientos de corredores se afanan con los últimos retoques, hay tensión y alegría por igual. Dos vueltecitas de calentamiento y a situarse en la salida. Aprovechamos estos momentos para reflexionar, venimos sin una preparación específica, sin una carga semanal adecuada de kms. Pero hemos decidido correr el maratón y ya no hay vuelta atrás, tocará sufrir y sufriremos. De todos modos si vienes a disputar un maratón sufrirás en un momento u otro a lo largo de la carrera.


Se da la salida y allá vamos, las avenidas son anchas y cada cual coge su ritmo rápidamente. Los primeros kms son rápidos, hay ritmo en las piernas y alegría en el cuerpo. Hago los 3 kms iníciales con Javi pero poco a poco se aleja y yo sigo a mi ritmo. Paso la media maratón en 1:31 a 4:21 de media y con buenas sensaciones.
Pero la alegría en la casa del pobre dura poco y en el km 26 siento un pinchazo en el cuádriceps izquierdo, me mosqueo pero puedo continuar. El pinchazo se transforma en rigidez, que se va contagiando al resto de la pierna. El ritmo disminuye y ya en el 30 tengo la otra pierna igual, de aquí al final ya sólo queda sufrir, se acabó el entrenamiento, voy sin piernas, así que hay que echarle corazón, corazón y cabeza mucha cabeza.
Porque el maratón se corre con la cabeza, porque si no has tenido la sensatez y la cabeza tranquila para calcular el ritmo adecuado, tienes que ser lo suficientemente cabezón y terco para no rendirte cuando todo tu cuerpo te suplica que te pares, que te rindas, que no continúes.
Los kms se hacen eternos y llevo las piernas como bloques, en el 35 me paro y dejo que las asistencias me peguen una auténtica ducha de Réflex, siento un pequeño alivio y prosigo. Desde aquí ya sólo voy fantaseando y motivándome con mi imagen entrando en el Estadio. Pero el momento se hace de rogar y parece no querer llegar.
Finalmente diviso el Estadio, paso el km 41, aprieto los dientes y aumento ligeramente el ritmo, las endorfinas se disparan y ya sólo quiero llegar. Entro gritando eufórico por el túnel y doy la vuelta triunfal por la pista, las 3 horas 10 se me escapan por poco y finalmente acabo en 3:11, mejoro en más de un minuto mi mejor marca y termino muy contento por lo conseguido. He finalizado mi tercer maratón y terminar ya es un éxito.



Devoro las naranjas en meta con fruición y me encuentro con Javi que hace lo mismo, finalmente estiramos brevemente mientras comentamos la jugada, gran carrera de Javi que con 3:09 también hace MMP, rematando una temporada espectacular en cuanto a sensaciones, marcas y resultados.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Grande Txomin.Enoranuema.Ir pacito a pacito.

Antonio dijo...

Toda una sorpresa tu debut.

Me refiero al blog, ya sé, como dices que no es tu primer, ni por supuesto último Maratón.

Los dos podeis estar muy satisfechos. Pasarlo bien, disfrutar los entrenamientos y la carrera, además de bajar marca es para estar más que satisfecho.

Así que mi más sincera enhorabuena amigo. Además, después de tu lesión, haber llegado en esas condciones demuestra la forma y el tesón que tienes.

Un abrazo y a ver si me sumo a vosotros en Málaga.

Pepe dijo...

Emocionante relato de una emocionante carrera. ¡Enhorabuena! Txomin por tu excelente tercera Marathon y por tu vibrante modo de plasmarla en palabras.