lunes, 10 de noviembre de 2008

EN BLANCO, por Onio


El día comenzó pronto, eran poco mas de las ocho de la mañana y tras algunas llamadas telefónicas, algunas mas oportunas que otras, Antonio, Javi, Víctor y un servidor ya estábamos en Parque Lagos prestos para tomar la sierra. El día se presentaba inmejorable en lo climatológico ya que el cielo estaba totalmente despejado y el viento cansado de luchar con Javi durante toda la semana en su exilio almeriense prefirió guardar fuerzas y quedarse en la cama hasta el lunes.

Durante todo el trayecto de subida en coche mis compañeros verdes fueron recordando la subida al Veleta de este año indicando por donde accedieron a la carretera de subida, en que curva comenzaron a distanciarse unos de otros, la ”facilidad” con que afrontaron la subida al Dornajo, la paella que alguno se quedó esperando a que sacaran en uno de los puestos de avituallamiento y demás locuras y desvaríos que pueden pasar por la cabeza de un individuo que se “zampa” 50 km. de cuestas siempre para arriba.

Mientras subíamos en mi cara se atisbaba cierto nerviosismo ya que era la primera vez que subía a entrenar a la sierra y tenía ciertas dudas de cómo mi cuerpo se iba a adaptar a eso de correr por encima de los dos mil metros de altitud. Ya me advirtieron mis compañeros que al principio uno se encuentra como pez fuera del agua, que se nota la falta de oxigeno y que el ritmo habitual de llenado y vaciado de pulmones al que uno está acostumbrado en sus entrenos, en la sierra resulta insuficiente, como muy bien me dijo Víctor: “es como si al respirar no entrara nada”.

Antes de llegar a Pradollano paramos para echar el café de rigor, momento en el cual Antonio instó a Javi a “doparse” con un carajillo de coñac creando lo que a partir de entonces y viendo el resultado que tuvo el domingo, un ritual que imaginó se repetirá antes de cada carrera. De este modo y tras calentarnos el estomago nos plantamos en Pradollano donde empezamos a sacar guantes, gorros y gorras (gracias Antonio) y tras pertrecharnos con mochilas de hidratación algunos y malditas riñoneras otros nos dispusimos a enfrentar el camino siempre cuesta arriba.



Recién salidos del coche. Ni que hiciera frío para llevar mallas largas


Los primeros pasos fueron, tal y como me habían advertido, muy extraños. No noté la falta de oxigeno pero si me notaba algo mas acelerado que de costumbre. Para bien o para mal mi pulsómetro decidió tomarse el día libre mientras el de Víctor hacía doble trabajo marcando sus pulsaciones y las mías con lo que no tenía ninguna referencia de cómo respondía mi cuerpo a esta nueva situación. Para colmo la maldita riñonera con la botella de agua no dejaba de saltar a cada paso sin encontrar su sitio y yo iba mas pendiente de ajustarla que de correr. Así que en un momento dado decidí olvidarme de todo y marcarme un ritmo en el que me encontrara a gusto olvidándome de aparatejos, riñoneras y demás minucias y confiar todo mi cuerpo a las famosas sensaciones. De este modo tomamos la carretera que rodea Pradollano y conduce hacia la Hoya de la Mora, fuimos subiendo despacio, sin forzar el ritmo y llamando la atención de vez en cuando a un Antonio que inconscientemente se despegaba del grupo cuando menos nos lo esperábamos. Poco a poco los kilómetros iban cayendo y era tal el cúmulo de sensaciones que uno experimentaba al observar el paisaje nevado que nos rodeaba con el Veleta en la lejanía y con el sol comenzando a calentar nuestros cuerpos mientras se podía divisar claramente una Granada libre de brumas al pie de la montaña que nosotros pretendíamos dominar que era imposible que el cansancio pudiese aparecer en nuestras piernas.



De este modo llegamos a la Hoya de la Mora siendo recibidos entre aplausos por algunos visitantes sorprendidos a nuestro paso, incluso alguno nos pidió permiso para fotografiarnos lo cual nos sirvió para sacar pecho y hacer mas universal si cabe el nombre de Las Verdes el cual gritamos con orgullo sin miedo a provocar ningún alud. Una vez que hubimos dejado atrás la Hoya de la Mora la carretera en un principio despejada comenzó a mostrarse en algunos tramos como una temida pista de hielo en la todos tuvimos oportunidad de demostrar nuestra pericia para mantenernos en pie. Al mismo tiempo y tal vez aquejado por la notoria falta de oxigeno a Antonio le brotó la vena militar y mientras algunos luchabamos para conseguir llevar ese poco oxígeno a nuestros pulmones él se empeñaba en entonar marchas militares llegando incluso a interrogándome acerca de cual era el himno de Infantería de Marina, como si yo en esos momentos no tuviese bastante con intentar mantener mi cuerpo derecho.


Por la pista de hielo con Borreguiles al fondo


La carretera seguía ascendiendo y la nieve cada vez dejaba menos trozos de asfalto sin cubrir hasta que este terminó por desaparecer completamente a la altura de Borreguiles momento en el cual nuestro entreno pasó de ser una tirada larga a combinar el alpinismo en el mas puro de sus sentidos ya que antes de darnos tiempo a pensar Antonio, quien si no, tomo las pistas de esquí hacia arriba ante nuestra sorprendida mirada. A partir de aquí y hasta llegar a La Laguna de la Yeguas cada uno ascendió como pudo. Hubo momentos en los que correr era factible, otros en los que debido a la pendiente sólo se podía andar y otros en los que simplemente mantenerse sobre la nieve sin hundirse por completo en ella se antojaba como tarea imposible. De este modo y tras casi dos horas de ascensión ininterrumpida logramos llegar a la cima siendo imposible finalizar la hazaña con un baño en la laguna toda vez que esta estaba completamente congelada o por lo menos eso parecía.

La gran esplanada blanca de detrás es la Laguna de las Yeguas


Tras las fotos de rigor, el cambio de impresiones y unos minutos de descanso para grabar en nuestra mente el paiseje que nos envolvía y como habíamos llegado hasta él emprendimos el camino hacia abajo llegando a la cabezera de las pistas momento que aprovechamos para la toma de algún alimento sólido cortesía de Víctor y de Antonio. Mientras Javi, Antonio y un servidor dabamos los ultimos bocados y decidíamos por donde bajar, Victor se lanzó por la pista hacia abajo a una velocidad endiablada así que tras mirarnos sorprendidos los tres que aún estabamos arriba, encojimos los hombros pensado aquello de "que nu nus pase ná" y nos lanzamos tras la estela de Victor que ya había llegado a Borreguiles y estaba tomando fotos de nuestra bajada. Desde aquí y hasta llegar de nuevo a Pradollano el camino fue bastante llevadero con un Víctor de nuevo intratable siempre en cabeza, al que consiguió dar alcance Antonio mientras Javi y un servidor quedamos mas atrás, el primero con algunas molestias en el pie y el segundo dando gracias al cielo de que todo lo que quedaba fuese cuesta abajo.

No sabría como describir lo que internamente viví ese sábado por la mañana y de ahí el título de esta entrada, lo que si tengo claro y es algo en lo que coincidimos todos los que estubimos allí, es que fué uno de esos momentos de la vida que quedan marcados a fuego en la memoria, que no se olvidan por mas que pasen los años.

P.D.: Dedicado a “nuestro líder” Jose Antonio para que vuelva a recorrer la Vega sin mas intención que disfrutar de cada paso. Y a nuestro combativo Antonio para que vuelva pronto a los caminos.

24 comentarios:

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

Impresionante relato que nos deja helados a aquellos que junto al brasero nos encontramos. Poco a poco voy descubriendo esos tesoros ocultos que agrupan a Las Verdes.

Si ya me fueron sorprendiendo por su nivel atlético, mucho más lo están haciendo en el aspecto personal (buenísima y encantadora gente) y no digo ya en cuanto a "la plumilla" se refiere (y sin referirme a su tono peyorativo).

Le dais a todo, al correr, a las relaciones, a escribir, a hacer grandes gestas... Sólo me falta descubrir si sois capaces de cultivar en el campo (por lo de verdes) y me lo decís para que os compre hortalizas ecológicas, que seguro que también lo hacéis.

Respecto a esa gesta, nada más que haceros la ola, pues en esas altitudes lo único que se me ocurre es usar unas bombonas de oxígeno. Yo no podría seguramente. Lo que sí he hecho alguna vez ha sido el correr por nieve virgen, en La Ragua y es un placer indescriptible.

Este post lo deberíais imprimir y pegarlo en la pared de vuestras habitaciones, como ya me dijo a mí un día un blogger. Y con esos POSTers, una edición impresa.

Saludos Onio. Eres un fenómeno.

victor dijo...

Buenísimo Onio. Fue un auténtico placer de tirada y lo has relatado fenomenal. Tengo que destacar que nos sorprendiste muy gratamente en esa subida, si eras tú el que más tirabas ante las atónitas miradas de Javi y mía!.

La verdad que fue un día inolvidable, yo ya he enseñado las fotos a todo el que he podido.

Hay ganas de repetirlo.

Un saludo

Abel dijo...

Onio, gracias por ese fabuloso relato que me ha trasladado, junto a vosotros, por esas cumbres nevadas, de nuestra siempre "portada de fondo" que es Sierra Nevada.
Sin duda esa será una jornada que nunca olvidaréis, y que lo antes posible, trataré de emular, cuando estéis dispuestos a repetir.
Como siempre, en la parte superior derecha del blog, podéis encontrar la galería fotográfica completa de la hazaña de nuestros "sherpas verdes".
Saludos!!

Anónimo dijo...

Hola amigos, aquí estoy en la lucha y la verdad muchísimo mejor de lo que esperaba, ya mismo estoy dando guerra de nuevo. Quiero aprovechar para daros a todos las gracias por vuestro apoyo, la verdad es que se nota.

Onio, estupendo relato, he vuelto a revivir una de las mejores tiradas que he hecho nunca, fue, de verdad, algo espectacular. Quiero resaltar el arrojo de Victor, o su inconsciencia, al tirarse ladera abajo, fue de los mejores momentos. También el espectacular fondo de Onio, fue el que estuvo tirando todo el rato.

Ayer me llamó el de Garrido, podeis pasaros para ver las equipaciones y probárosla. Preguntais por Paco t le decis que sois de Las Verdes. Si os sirve de algo mi talla es la L en camiseta, la M en pantalón. A ver si al final de la semana podemos hacer el pedido.

Un abrazo, en breve estaré operativo.

Anónimo dijo...

ONIO, sobresaliente narración, e imponente reportaje fotografico , como bien dices, una hazaña para recordar de por vida.
Ahora a toro pasado te dá una envidia de no verte en ese majestuoso paisaje.
Estoy seguro que con dos copas de machaquito en mi cuerpo, me hubiera pegado a vosotros como una lapa.
ANTONIO me alegro muchisimo de tu pronta recuperación, los sementales como tu y yo , estamos hechos de otra pasta.

Reciban un fuerte abrazo del compae BUENA GENTE.

José Antonio Flores Vera dijo...

Sencillamente imppresionante. El relato y la gesta. Os aseguro que, aunque entre mis muchas fallas no está la envidia, hoy he sentido envidia de la sana leyendo tus palabras Onio, y me he dicho en todo momento !tendrías que haber estado ahí pollo!. Hay que volver a subir allí, sin dudarlo.
Onio, gracias por tus palabras, que te aseguro me vendrán muy bien para los kilómetros que me esperan dentro de un rato con Mario (por cierto, hemos quedado a las 20,00 horas de esta tarde en los nuevos sindicatos -frente a la Chana-), al que, espoleado por tu narración y ánimos, le voy a proponer subir a la Alhambra por la Cuesta Gomerez, ¡hala!. Saludos y nuevamente gracias.
Antonio cuida ese culo.

Anónimo dijo...

A más de uno os he dicho que no me veréis en la Subida al Veleta, que odio las cuestas, pero a una tirada como la vuestra por la nieve y las alturas, me apunto cuando sea. Enhorabuena a todos (especialmente a Onio por su espléndida narración).

Anónimo dijo...

Nada, otra matrícula de honor. El nivel se pone muy muy alto. Onio, mis más sinceras felicitaciones. Has dado un ritmo y una profundidad a la narración acorde a la gesta que hicimos. Día magnífico, casi histórico. Me siento ahora mismo eufórico por recordarlo y por haber participado de vuestra compañía en esa ascensión blanca. Invito a todos a hacerla otra vez, porque es algo difícil de olvidar.
Antonio, me alegro muchísimo de tu buena condición post-operatoria. Ya mismo subimos otra vez allí.

Un saludo más verde que nunca.

Mario dijo...

estas cosas son las que a mi me gustan, de locos.
Al final hasta el cementerio hemos llegado esta noche josé antonio y yo, pasando como es de rigor por la Alhambra, 16 km pa el cuerpo.

José Antonio Flores Vera dijo...

Como bien dice Mario, 16 kilómetros atravesando el centro neurálgico de la capital granadina: Avda. Constitución, Gran Vía y dirigiéndonos como cabras a las duras subidas hasta el cementerio por el Barranco del Abogado. Visita de rigor a la Alhambra que nos ha mostrado su decimonónico silencio y señoreaba sus formás nazaríes en la noche frío e iluminada por una luna brillante, para bajar por la Cuesta de Gomerez, buscando Plaza Nueva y Gran Vía de nuevo. Como señala Mario excelentes 16 kms, que particularmente me han ayudado mucho tras el "parón neuronal" de Santa Fé. Saludos.

Anónimo dijo...

Sugestivo recorrido. Hace unos días Antonio y yo hicimos uno similar y la verdad es correr envueltos en ese embrujo es incomparable. Con paisajes así es imposible dejar de correr!!!
Saludos

Onio dijo...

Gracias a todos por los alagos chicos, no he echo otra cosa que intertar plasmar torpemente lo vivido aquel día.
La verdad que la jornada fue estupenda y aunque en un principio no me pareciese dura despues he estado casi tres días con agujetas.
Estas son las tiradas que hacen que uno ame a este deporte y cimentan el "espiritu verde".
A otra cosa, tras hablar con Antonio ayer me di cuenta que el tío está estupendo, en cuatro días mal contados está otra vez dando guerra así que hay que entrenar fuerte para que no se nos escape.
Un saludo.

Onio dijo...

Chicos he pasado por Garrido para ver las equipaciones y parece que se han equivocado con los pantalones ya que los que han traido son de esos cortitos. Me ha dicho que el lunes trae los buenos.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Muy buena la decripción que haces de la tirada invernal. La verdad es que la narras con un desparpajo y una narturalidad que da envidia (sana) el habérsela perdido. La próxima vez será.

Un saludo a todos.

PD.: La tienda de Garrido ¿es la que hay en una calle paralela a Alhamar?

Jesús Lens dijo...

Onio, mira que yo pasé un estupendo sábado... pues nada. Que me has despertado una horrorosa envida. Enhorabuena por la vibrante narración.

Antonio, cúrate ya que tenemos que repetir esta gesta serrana!!!!!!

PD.- Onio, la reuniñon que te comenté, se malogró. Te seguiré teniendo informado.

José Antonio Flores Vera dijo...

Amigos Verdes, verdosos, asimilados, aspirantes, dudosos, incipientes, en ciernes, en fín Verdes todos, he hablado con Abel esta mañana y le he propuesto una tirada de 15 kilómetros tan sólo por la Vega de Pinos Puente, con un recorrido totalmente llano y muy sugestivo en esta época otoñal (pisaremos hojas caducas, os lo aseguro). La idea sería salir desde La Cruz de Granada (para quien no lo sepa, justo a la entrada de Pinos Puente, en la misma carretera), a las 16,45 del próximo sábado. Posteriormente nos tomaremos unas Verdes en un concurrido bar que algunos conocéis , llamado "El Chino", -que nació en Pinos Puente y no ha ido jamás a la tierra mandarín- y coíncidiremos con El Compae y Emilio, que vendrán de jugar con la Peña. Una tarde amena, os lo aseguro ¿Qué decis? Animaos y sumaros si os es posible. Saludos.
PD: Cachis Javi, me acabo de acordar que vas a Lorca. No te preocupes repetiremos varias veces antes de que acabe el año. Antonio estás disculpado.

Abel dijo...

Vayamos por partes, que decía Jack el destripador.
En efecto anónimo, Garrido está paralela a Alhamar, por encima de la calle donde está el Capitán Morgan, tambien paralela.
Onio, eso de que solo hay pantalones cortos, ¿cuan cortos son esos pantalones que dices? ¿acaso estamos hablando de shorts para correr?...me ha surgido la duda.
José Antonio, allí trataremos de estar el sábado, mañana lo confirmo. Ante todo se tratará de una tirada tranquila, para disfrutar de la compañía y del entorno.
Saludos!!

Anónimo dijo...

Cada vez que me ausento tiráis para la Vega, ¿acaso conspiráis? jeje. Bueno, esta vez merecerá la pena perdérselo, os lo aseguro, pues estoy ansioso por la carrera del domingo. Llevo una muy buena semana, he asimilado bien los entrenos y me encuentro mentalmente muy fuerte. A la conquista de Lorca!!!

Mario dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Onio dijo...

Por partes.

Gracias Jesus. Respecto a lo de la visita no te preocupes, además esta semana he estado hasta arriba de trabajo. De todas formas gracias por tenerme en cuenta.

Abel, los pantalones eran cortos pero cortos, cortos vamos de esos que con el movimiento de la carrera corres el riesgo de que te asomen las partes nobles por abajo.

Javi estas en un estado de forma increible y ya lo demostraste el domingo con la marca que hiciste despues de la paliza que nos dimos el día anterior. Yo no quiero meter presión pero si no haces el 1:24 no te dejamos volver a Graná....jejeje es coña. Como siempre disfruta de la carrera que es lo importa.

Por último, voy a intentar por todos los medios estar el sábado en esa tirada por la vega a la que le tengo muchas ganas pero ahora mismo lo tengo complicado.

Un saludo.

Mario dijo...

mañana toca pedales, si te animas abel me das un toque.
javi como dice jesús, mínimo 1.23.
a ver que mini-short habeis cogido

victor dijo...

Tengo que dejar a las niñas en un cumpleaños a las 5. Podríais retrasar la salida a las 5:30?

Javi, que no te metan presión, yo soy más de pasito a pasito. Creo que bajar tu marca personal está muy bien, no te obsesiones con el 1:24, ve a por 1:27 ó 1:26 y si te encuentras bien copmo el otro día ya verás como mejoras ese tiempo sin presión. Mucha suerte y mucha fuerza amigo. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Gracias por tu mesura, Víctor. No me obsesiono con esa marca, ni mucho menos. Soy más realista que cualquier otra cosa: SÓLO intentaré una buena carrera. Un abrazo a todos

José Antonio Flores Vera dijo...

Por mí no hay inconveniente Víctor, . El recorrido será de 1 y hora y 10 minutos aprox., de manera que iríamos sin apenas luz no más de 10 minutos. Estupendo, quedamos a las 17,30, pero tendríamos que intentar no salir más tarde de esa hora que el manto negro nos pilla en mitad de la vega.
POR TANTO, PARA TODO EL QUE QUIERA VENIR, QUEDAMOS A LAS 17,30 EN LA CRUZ DE GRANADA.